Todo empieza por eso que nos mueve en la vida: El porqué
¿Cómo sería tu vida si todos los días hicieras lo que te gusta?
¿Cómo te sentirías si todos los días pudieras estar en el sitio que quieres estar y con las personas con quienes quieres estar?
¡Esto se llama vivir con propósito!
¡Cuando vives con propósito realmente aprovechar lo máximo del presente y del regalazo que es la vida! Y sí, en la vida profesional también aplica esto. Hoy veremos las 3 preguntas que hacerte para conocer tu propósito ¿Te quedas conmigo a averiguarlo?
El otro día hablaba con una amiga y me dijo esto: “Se me va la vida trabajando, parece que la vida de adulto es trabajar para pagar cuentas. En realidad mi día no tiene 24 horas, tiene solo como unas 4 horas para disfrutar, el resto es para dormir y trabajar”. Y yo me quedé pensando, ¿“es que acaso el trabajo no se puede disfrutar?”
Y no es que a mi no me pase, cuando tengo picos de trabajos, clientes, cuando acompaño despidos masivos, o tengo muchas formaciones y conferencias seguidas, también siento que se me va la vida trabajando. A todos nos pasa. Pero si siento que es un trabajo solamente, entonces es porque me he desconectado de algo más importante, si siento que se me va la vida trabajando es porque me desconecté de mi porqué
¿Tú también sientes que se te va la vida trabajando?
Si te sientes igual, entonces es hora de retomar ese camino de propósito para que te des cuenta que tu trabajo también puede ser una fuente de disfrute, dentro del marco profesional claro, no sugiero que solo trabajemos aunque disfrutemos mucho de lo que hacemos, ¡ya que hay tiempo para todo!
Entonces, en este episodio quiero evocar dos principios que se han convertido en pilares de mi trabajo como coach y que invito siempre a mis clientes a clarificar para que cada día estén alineados con su propósito:
El primero es Simon Sinek y la revolución del “Start With Why”. Si no lo has visto, te invito a que veas su ted talk que es magnífica, sino lee el libro donde explica cómo, en el mundo corporativo, lo que más importa no es lo haces sino porqué lo haces.
Las empresas que están en el pico de la innovación, que marcan la dirección del progreso y que se posicionan como líderes, son aquellas que empiezan con el porqué. Y este principio aplica también a cada trabajador que es parte de ese sistema corporativo, como probablemente lo eres tú también.
“Start with why”, empezar con el porqué es darte la oportunidad de tener un propósito y de hacer de tu trabajo un vehículo para cumplir ese propósito, para entregar lo mejor de ti y dar tu contribución al máximo. Si tu porqué está claro, vas a poder comunicarlo y así inspirar a otros, despertaras tu liderazgo natural y podrás posicionarte como quieras, dándole sabor y alegría a tu vida profesional.
El segundo principio que quiero compartir aquí es uno de mis preferidos, el Ikigai, el secreto japonés para una vida larga y feliz. Esta filosofía nace de los principios de vida de los japoneses, específicamente los que encontramos en la isla de Okinawa. ¿Has oído hablar de este sitio?
Esta es una isla, considerada una de blue zones, es decir donde se encuentran las personas más longevas del mundo. Hay muchas blue zones en el mundo pero Okinawa tiene algo muy especial, y fue gracias a los investigadores Frances Mirailles y Hector Garcia, que pudimos descubrir el secreto de estas personas que tienen mucho más de 100 años y que viven cada día como mucha más energía que tú y yo juntos.
El secreto de la longevidad es que tienen un ikigai, un propósito, una razón para levantarse cada día y contribuir auténticamente con el mundo. Y en retorno el mundo les devuelve la misma energía y vitalidad así como los recursos físicos y monetarios para poder continuar.
Esto es el ikigai, ¡Es vivir con propósito! Ya verás porque esta filosofía me encanta y te ayudará mucho a darle sentido a tu trabajo y ponerle más picante a tus dias
Así que te invito ahora a que hagamos este ejercicio. Aquí tenemos 3 preguntas para encontrar tu porqué:
Primera pregunta: ¿En qué eres bueno?¿Qué se te da bien?
Aquí anota todas las cosas que se te dan naturalmente, los conocimientos que tienes, lo que te sale bien sin mucho esfuerzo y que cuando le pones esfuerzo se te da increíblemente bien y sobresales. Anota las cosas que la gente ve en ti y dicen que eres buenísimo en eso
Esas cosas que se nos dan bien son nuestros talentos naturales, y si los tienes es porque los necesitas para cumplir tu propósito de vida. Aquí es importante tener consciencia de nuestras fortalezas y también nuestras debilidades, ya no se puede ser bueno en todo; identifica tus fortalezas y refuérzalas para que puedes sobresalir naturalmente, las debilidades las puedes trabajar o delegar, pero sobre todo no busques la perfección, ¡no hace falta!
En la vida me he dado cuenta que mis debilidades son oportunidades para crecer mis equipos, para apoyarme en otros que son mejores que yo y para liberarme de tiempo y espacio para jugar con mis fortalezas.
Cuando nos enfocamos en las debilidades nos desconectamos del propósito, y es ahí donde el trabajo parece un esfuerzo y se vuelve pesado. Si te enfocas en tus fortalezas te enfocas en tu genio natural y el trabajo se vuelve una fuente de energía.
¿Si lo ves?
Segunda pregunta: ¿Qué es lo que más disfrutas? ¿Qué te gusta hacer?
No todos tenemos los mismos gustos ni disfrutamos las mismas cosas de la misma manera, esto también es parte del ikigai. Naciste y creciste queriendo algunas cosas más que otras, disfrutando unas actividades más que otras.
Esto tampoco es coincidencia, es parte de tu propósito. La idea es que lo que viniste a hacer al mundo lo puedas disfrutar y puedas pasártela bien no solo cuando vas de fiesta o de viaje, o cuando estas con tus amigos, sino también cuando estás en tu entorno laboral, haciendo algo que te guste o incluso te apasione…
Entonces, ¿Qué es eso para ti? Aquí anota todo lo que te venga a la mente que sepas que cuando lo haces, te gusta y lo vives bien.
Tercera pregunta: ¿Qué necesita el mundo? ¿Qué problemática has venido a resolver?
Ahí donde estás, esa ciudad, ese país, tiene unas necesidades muy distintas a donde estoy yo, o donde están otras personas que también me ven y me escuchan, y nuevamente, no es coincidencia que estés ahí ahora, y en ese mundo a tu alrededor hay necesidades o problemas que resolver.
Donde hay problemas hay oportunidades de agregar valor y de expansión, donde hay oportunidades hay trabajo y hay dinero.
Aquí está la clave, posicionarte donde hay una necesidad, puedas resolver esa necesidad con algo que te guste y en lo que eres bueno. Entonces, ¿Qué problema hay a tu alrededor que tú puedas resolver? ¿Qué necesidad hay evidente en tu entorno?
¡Ahí lo tienes!
Recuerda empezar siempre por el porqué para encontrale sentido a tus días de trabajo.
