Si se te repiten los problemas, o te quedas estancado en las mismas cosas. No te preocupes, porque a todos nos pasa. ¡No eres la única persona que tiene estas vivencias! Se debe a nuestra mente. ¿A qué me refiero? Te invito a seguir leyendo. O si prefieres, puedes darle click al video.
El repetir las mismas acciones o tener los mismos pensamientos se debe a nuestra programación mental, también llamada programación neuronal o neurolingüística. Por lo que a menos que tomemos el tiempo y dedicación para reconocer cuál es nuestra programación mental, siempre nos ocurrirá lo mismo. Y es que nuestro cerebro funciona así, con programas de comportamientos y creencias, por lo que siempre tiene la tendencia a repetirlos.
Pero no te preocupes, que tal cómo comparto en mi canal de YouTube y en mi cuenta de Instagram, te voy a contar aquí cómo nos programamos y te daré los primeros tips súper eficaces para que empieces a crear nuevos paradigmas.
¿Cómo programar tu mente para el éxito?
Primero es importante entender que esta información está disponible para cualquier persona para aprender. Entonces, ¿por qué no lo hacemos? ¿Por qué seguimos activando los programas que nos dejan estancados?
Nuestra mente tiene dos partes: el consciente y el inconsciente. Ambos surgen en las teorías del psicoanálisis de Freud y son reconocidos por la psicología actual.
La mente consciente es responsable del 5% de nuestras acciones y reacciones. Se dice que es la parte de nuestra mente que tiene acceso directo al intelecto, a la materia gris, al cerebro cortical y a la mayoría de los archivos que manejamos con frecuencia en un estado de consciencia. Es decir, cuando estamos despiertos y atentos. Como tú lo estás ahora leyendo este texto.
Por otro lado, la mente inconsciente, es responsable del 95% de nuestras acciones y reacciones, incluyendo todas las funciones fisiológicas. De manera que no tenemos que pensar en respirar, o en activar los pulmones o el corazón para estar vivos, ya que el inconsciente es perfectamente responsable y se ocupa de eso sin ningún problema. Genial, ¿no?
Sin embargo, de la misma forma en que no tenemos que pensar en respirar ni mandarle un mensaje ningún órgano para que se active, el inconsciente también se ha auto delegado la función de buscar en todos nuestros archivos, de todo lo que conocemos, hemos oído, hemos visto, o hemos sentido en algún momento de la vida, y los toma para filtrar cualquier información que nos llega en cualquier momento.
Nuestra mente y sus paradigmas
El inconsciente forma lo que se conoce como “paradigmas”, que son simples parámetros a partir de los cuales juzgamos y entendemos una situación y son entonces la base de nuestra reacción.
Ese inconsciente es como una caja que en el momento en el que nacemos viene “vacía” . Bueno, en realidad, ya viene con alguna información transmitida en el embarazo, pero de ese tipo de programas hablaremos en otro momento. Por ahora, imaginémonos que viene vacía y que se va llenando en la medida en que escuchamos, vemos o sentimos algo.
Entonces imagínate si pudieras hacer un audio de todo lo que has escuchado en la vida, o un video en el que puedas registrar todo lo que has visto en tu vida. Ahora, imagina que cada vez que le das a replay y los vuelves a oír y a ver, se vuelven a producir exactamente las mismas emociones que se produjeron la primera vez que recibiste esa información. Y ahora imagínate que mientras creces, la sociedad, los amigos, los padres, los vecinos, los medios de comunicación, te siguen poniendo el mismo video y los mismos audios, porque ellos son los creadores de esos archivos y son los que originaron esas historias e ideas.
Esa es la programación original, los primeros filtros que se forman en nuestro inconsciente son creados por información externa, nadie tiene la suficiente experiencia de vida como para saberlo todo y discernir en sus primeros años de vida. Sin embargo, crecemos diciendo frases como si lo supiéramos todo. Decimos cosas como: “Si no tienes experiencia no te van a contratar”, “para hacer dinero hay que tener dinero”, ”emprender es solo para los que tienen dinero”. Estos programas son naturalmente limitantes, no te dejan salida alguna de hacer las cosas de otra manera. ¿Lo ves?
Y tenemos programas para absolutamente todo en la vida: cómo debería ser mi trabajo, cuánto debería estar ganando, como debería ser mi jefe o la empresa donde trabajo, lo que debería tener ya a esta edad, qué tipo de puesto debería tener en función de lo que estudie, etc.
Nos escuchamos diciendo cosas como “lo normal es que…tal cosa”, “tal cosa debería ser así”, como si hubiese un solo camino o un solo tipo de comportamiento aceptable. Y esa es la fuente de todos los conflictos de cada individuo y es exactamente la razón por la cual nos estancamos, porque nos hemos programado para cosas que no siempre nos corresponden o no siempre son verdad para ti.
Ojo, no todos los programas o sistemas de creencias son malos. Al contrario, ¡hay muchos que son buenísimos! Y que son sumamente constructivos y útiles no solo para la supervivencia, sino también para la superación.
Nostros@s mism@s podemos ayudar a nuestra mente…
Entonces volvamos a nuestra imagen de la cajita vacía, que ya no está vacía, está bastante llena con información, paradigmas y filtros externos, pero que en la medida que crecemos también la vamos llenando con nuestras propias experiencias; sobre todo con nuestra interpretación de nuestras experiencias, y aquí está la segunda clave de la programación.
La realidad nunca es absoluta, es relativa. Lo que nos pasa en la vida nos marcará de una u otra forma dependiendo de la interpretación que tengamos de ese evento. Así que si cambiamos la interpretación podemos cambiar la experiencia en nuestra cajita. Y los programas que tengamos en nuestro sistema de creencias, es decir en nuestro inconsciente, entonces también son modificables.
De esto se trata esta serie de programándote para el éxito, de traer al consciente lo que está en el inconsciente, para analizarlo, interpretarlo, y modificarlo o reforzarlo, cuando sea necesario, de manera de que si el inconsciente se ha auto delegado la función de tomar la información de esa cajita para juzgar y reaccionar, al menos que tome la información modificada y más alineada con quienes somos de verdad.
Así que el primer tip de esta serie para ti es que no te creas todo lo que crees que sabes. Parece un trabalenguas, pero lo que te invito es a abrirte, a cuestionarte algunos parámetros de tu sistema de creencias, solo eso, ábrete al cuestionamiento.
Y mi segundo tip es uno sumamente valioso que siempre comparto con mis clientes y estudiantes, empieza a observar y a anotar como hablas porque es el lenguaje, las palabras específicas que usamos, lo que nos revela nuestro sistema de creencias más profundo.
Recuerda que lo que dices es lo que piensas, y en lo que piensas es en lo que te conviertes, decía Napoleon Hill: las únicas limitaciones son aquellas que nos ponemos en nuestra mente.
Yo sé que estás curioso o curiosa, porque esto es apenas la punta del iceberg, y tengo mucho que contar e indagar en tu mente brillante, así que te invito a que sigas mi canal de YouTube o mi podcast en español “Programación Mental para el Éxito” dónde te estaré contando mucho más sobre el poder de las palabras y la programación para el éxito.