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Cambio mental de programación para el éxito

Creencias Alrededor del Cambio

¿Por qué cuesta tanto? ¿Cómo prepararse para el cambio? 

Cambiar de puesto…

Lanzarse como independiente…

Cambiar de empresa o de sector… 

Todo esto – sin contar las miles de situaciones en el ámbito personal que nos pueden llevar a vivir cambios muy radicales –  todas estas son situaciones que nos sacan de nuestra zona de confort, de nuestras costumbres y que, por supuesto, dan miedo. 

¡Hay que pensárselo mucho! 

En el mundo hay dos tipos de personas:

  1. Las que abrazan el cambio y están dispuestas a empezar de cero cada vez.
  2. Las que se congelan frente al cambio y se resisten.

¿Cuál Eres Tú?

La mayoría de las personas en el mundo son más bien del segundo tipo; si te identificas con ese grupo, entonces estás en el lugar correcto, porque en este artículo hablaremos sobre el cambio y cómo prepararte para dar ese salto tan importante.

Mi nombre es Jessica Rojas, soy coach de carrera y he acompañado muchísimos procesos de cambio que vivo con clientes, quienes tienen distintos tipos de personalidad y experiencias.

Con cada uno de ellos el proceso es diferente. 

Sin embargo, hay varios puntos que estos procesos han tenido en común, los que reúno aquí como mejores prácticas para ayudarte a atravesar tu proceso de cambio.

  1. Sin Juicios, ¡Te Cuesta y Punto! 

Hablemos claro…incluso las personas que nos preparamos para acompañar a otros; desde la persona que más lee de desarrollo personal hasta la persona que crees que es la más dura y atrevida del mundo; A todos nos cuesta el cambio. 

Y lo vivimos de diferentes maneras. 

Yo, por ejemplo, soy del tipo atrevida, me lanzo y punto. Y si tengo que volver a empezar lo hago, pero eso requiere mucha observación, mucha capacidad de reacción, de soltar y corregir rápidamente, y eso no siempre es fácil y lo puedo vivir con mucho estrés.

Por el contrario, tengo amigos y clientes que no son así, que son de los que piensan y piensan, hacen lo que yo llamo “sobre ingeniería” de las cosas. Donde pareciera que la decisión no se toma porque están ahí todavía pensándolo.

A eso también le llamamos “análisis parálisis”.

En este caso lo que más cuesta es dar el paso, pero una vez que lo dan las cosas fluyen bastante bien porque lo han anticipado todo de la mejor manera y han proyectado hasta lo más improbable. 

Hay momentos en los que yo quisiera poder ser así, y hay momentos en donde ellos quisieran tener mi capacidad de decidir y ya… 

Pero, ¡cada quien es cómo es! 

En cada rasgo de la personalidad hay una virtud que nos ayuda al cambio

La clave está en aceptarnos y hacer lo mejor que podemos con esa capacidad que tenemos sea la que sea, lo que es seguro es que algo del cambio siempre nos va a costar, y es normal

Antes de convertirse en mariposa, la oruga lucha para salir de la crisálida, ese proceso duele pero la hace más fuerte. Al salir esta lista para enfrentar nuevos retos. Esta es una metáfora genial para ver los procesos de cambio, aceptar que pueden costar y doler, pero que al final nos dejan más y mejores recursos 

  1. Visualiza el Objetivo

Otra razón por la cual cuesta el cambio es porque no tenemos claro el panorama o la visión de lo que viene después. 

Si no tenemos una imagen de esto, es normal que no queramos salir de donde estamos. 

Lo mejor que podemos hacer es un diseño de lo que queremos que sea la próxima etapa, crearnos una imagen clara del objetivo, independientemente que sea muy a largo plazo o a corto plazo. 

Lo que funcione mejor para ti: Lo importante es atreverse a crear esa imagen. 

Después de haber estudiado a las personas más influyentes, grandes empresarios, y millonarios de la época, Napoleon Hill compiló los principios básicos de la acumulación de riqueza y los publicó en su libro “Piense y Hágase Rico”. Aquí nos habla del principio de visualización y de autosugestión. 

Este principio lo utilizan todas las personas exitosas que tienen una gran visión en la vida, lo usan los atletas, arquitectos, artistas, escritores y millones de personas que quieren hacer de un pensamiento, una idea materializada. 

La idea es crear una representación visual del objetivo y hablarte como si ya lo hubieras alcanzado. 

De imaginarte y sentirte como si ya fueras esa persona que alcanza esa meta. 

¡Te lo garantizo! 

Esta práctica hace que quieras tanto el cambio, que ya no te lo pensarás, ¡sino que más bien querrás estar del otro lado! 

  1. Un Paso A la Vez

La Capilla Sixtina le tomó 4 años a Miguel Angel, La catedral de Notre Dame de Paris demoró más de 180 años en construirse, y tomó 9 años construir el puente más largo del mundo. 

De la misma forma, toma entre 3 y 5 años graduarse de una carrera universitaria, y cerca de 3 años tener un negocio rentable… 

Todo Toma Tiempo y se Hace Cada Día con Cada Paso. 

Tener una visión clara y recordártela cada día te dará una dirección extraordinaria para que siempre estés encaminado. Pero, lo que hace el cambio real, es el paso que das cada día y darte cuenta que si se puede ir haciendo las cosas poco a poco.

Elabora un plan, no tiene porque ser super detallado, pero te aseguro que con una línea de acción clara, con tareas realistas en un tiempo razonable, podrás ir construyendo tu proyecto profesional.

  1. Busca Apoyo

Sea cual sea tu situación, tu forma de ser, cómo enfrentes el cambio y cómo te lances a la nueva etapa, siempre recomiendo buscar apoyo. 

Una de las razones por las que veo a los emprendedores rendirse, a personas abandonar proyectos de cambio de carrera u otras ideas, es la sensación de no sentirse entendido, de ir contra la corriente y de no tener alguien que crea en ellos. 

Eso se llama apoyo. 

Y es super necesario en los procesos de cambio, sin importar la magnitud del mismo. 

EL Apoyo que Necesitas para el Cambio

El apoyo lo puedes conseguir de diferentes maneras, sin embargo te recomiendo que busques a alguien externo, a un coach, un mentor, un grupo de networking.

A veces son las personas que tienen la visión más externa y menos sesgada de ti los que más te pueden entender y darte el apoyo que a veces no encontramos en la familia o en la pareja. 

Y no es por nada malo, pero la opinión de los que más nos quieren puede estar muy sesgada por sus propios miedos y como los proyectan en ti. 

Aquí lo tienes, acepta lo que más te cuesta, ten una visión clara, da un paso cada día y busca apoyo.

Con esto te aseguro que, aun con miedo, ¡atravesarás el cambio hacia algo mucho mejor! Ese es tu éxito.


Te mando un abrazo – Jessica

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